jueves, 11 de diciembre de 2008

Miserias en la cama




















De clara inspiración daliniana (tanto en la técnica, como a nivel visual, como a nivel sumamente personal y privado), este cuadro contiene una imagen muy fuerte que viene de un sueño que tuve un día: las islas voladoras. El castillo referencia a la obra del pintor que ahora está exponiendo en Cerrito (no me acuerdo del nombre!), la figura femenina es Venus, los abanicos a la cultura oriental (siento algún vértigo por esas ideas). La montaña del fondo es en realidad agua y el sol está en segundo plano. Las sombras no corresponden a los objetos. Las manchas de abajo son personas y la manca blanca fue accidental. El rojo tiene que estar presente siempre.
Dadá

6 comentarios:

Anónimo dijo...

ta joya el cuadro , es muy casual, y capaz si no lo hubieras intentado explicar seria mas casual,

una faceta pintoresca, no te imaginaba, es muy raro.

Nanenko dijo...

interesante...

Vienen Dali y Goya al Ferrreyra...
Estad atentos...


asacedum

Una Persona. dijo...

gracias Sergi por el comentario!

Vienen, es decir, ya están, en el Caraffa en realidad.....tengo planeada la salida para hoy...
después comento que tal...he soñado con ese momento....

oh, no me puso palabra!

Anónimo dijo...

todo mal, "sergi"???
es muy aputasado , mejor marcelo, o algun otro nombre inventado, todo mal con el cuadro ahora, jaja

che muy groso el blog, justo entraba y pasaban "across the universe" y resolvi un quilombete que tenia, fue tremendo,
es increible lo aleatorio que puede ser un dia domingo.

que adjetivo de mierda aleatorio pero no me da para mas el mate.

suerte dadarula

Una Persona. dijo...

quise decir sergio! completoo

che Nanenko, muy buena la muestra. tengo q volver porque llegué tarde y la vi rápido, pero muy buena.

saludos a tutti..

stewses jaja, marca de leche en polvo parece

Una Persona. dijo...

Creo que ahora es hora de aclarar (paranoica-crítica-loqueseamente) el título.
Frente a mil y una acepciones, hay una clarísima y una que salta a la sospecha.
Quién da más?