sábado, 30 de julio de 2011

06/02/2010

Pensé que iba a encontrarte hoy

... en medio de toda esa gente.
Pensé que iba a ver tu pluma verde
en el sombrero de fieltro negro.
Pensé que iba a poder preguntarte que cómo andabas, que qué estabas haciendo en ese pueblo al que te habías ido, que ah, no sabías que habías vuelto, que sí, hace unas semanas, no pude aguantar mucho, necesitaba venir muy seguido...
Etcétera.
Y pensé que podías sentarte -como si nada pasara, re normal- al lado mío y preguntarme cosas en medio de todo, y escribirme las preguntas en el cuaderno para no hacer ruido.
Y yo reirme bajito y pegarte en la mano.
Y que vos tuvieras que salir corriendo en la mitad de todo porque tu celular sonara.
Y que después de todo me dijeras, che, vamos a tomar algo, un cafecito, así seguimos charlando, y me contás vos, en qué andás.
Y bueno -¡con lo que lo venía esperando!- te iba a decir yo, claro que sí.
Y que justo lloviera. No, eso sería pedir mucho. Nomás el bar...
Y en el bar te pidieras un cafecito con la medialuna que me decís que siempre te pedís, y yo, claro, no tendría ni idea porque nunca tomé café con vos.
Y yo nomás me pidiera un te y te diría que a mí me encanta pedir te. Y eso nomás.
Y charlar. ¡Qué más pedir! Y charlar con vos, horas, bueno, no, en realidad, treintaiseis minutos, porque vos tenías que irte porque tenías un turno en el dentista. Y me contaste del diente, y a mí qué me importaba eso, yo quería saber si vos estabas sólo, si seguías de novio, y habías conocido a alguien allá, qué onda con tu vida?
No. Estoy sólo. Trabajando, que se yo. Viendo. Quizá podamos salir a tomar algo un día de estos. No un café, algo más, alcoholico, querés? Y claro, cómo que no. Una cerveza, un daiquiri, me decís, claro, sí, porqué no, no me gustan pero no importa.
Y salíamos y vos sacabas las llaves del auto y me decías, che, querés que te alcance a algún lado? Y bueno, pero estoy acá nomás, eh? No importa, estoy bien de tiempo. Y, dale.
Y decir de vernos otro día. El viernes, te parece? Así no se va tan lejos. Dale. Te busco, arreglamos por chat. Y bueno, genial. Más que genial, súper bien.

¡Pero qué digo! ¡Mirá las cosas que fabulo mientras escucho por tercera vez seguida..."Driving in your car, I never never want to go home..."! Si ni te vi. No estabas. No volviste. O no estás más trabajando. O ni. Ni te debés acordar. Ni te debés conectar. ¡Ni debés tener auto!

No hay comentarios: