miércoles, 27 de mayo de 2009

Texto ajeno a mí

Qué curioso porque a este texto lo escribí hace un par de días pero no puedo llegar a acordarme en qué circunstancias. Realmente me intriga muchísimo. Lo acabo de encontrar en la máquina, en una carpeta x. Raro de mí. Parece cortado, no estaba guardado, publicado en internet, nada. Muy raro.


(No voy a seguir escribiendo.
Es como querer culpabilizar al tiempo, cuando él es mi único aliado en esta batalla.
Tampoco es que deba pelear contra ustedes.
Simplemente que no tengo remedio.
No tengo ojos más que para ustedes.
Lo siento, mis amigos.
Soy, y he nacido, soñadora. Y, sí, así es como he de morir.

Ella es Solange de Celda, la mujer que no puede llegar a sus hombres.
Sus hombres son de nube. Son de aire.
Se desvanecen cuando ella menos lo espera.

Ella se imagina y al menor movimiento de sus párpados, ella ya sabe que no podrá tenerlos nunca.
O bien se desvanecen o nunca existen en su mundo.

No voy a escribir más para esa gente idiota que no sabe leer.
Que no sabe leer más allá.

Que no sabe lo que quiere.
Que no aprecia la vida.
La vitalidad.)

No hay comentarios: