(...)
- Atravesame como a una flor.
Dale, decime alguna cosa. Quemame.
Una brasa. Una brasa solamente, en esta fría noche.
Arrancá una brasa del fuego y quemame.
Ese hombre nacido del negro.
Ese hombre de ser negro. Saco, pantalón, zapatos.
Camisa (blanca)...
Cualquiera (no) podría ser.
Quizá debiéramos ser menos tristes...
- Subila.
¿Qué querés que te diga?
Solamente así me siento viva.
Una música...
Subile el volúmen.
- Así, que los vecinos escuchen.
Sí, ese me gusta. Ponelo toda la noche, que se repita una y otra vez.
- Solamente estamos nosotros dos. ¿Para qué lo querés?
- Para ser felíz.
Necesito esos lugares para ser felíz.
Ser felíz es ser azul, rojo, ser cielo, ser música, ser humo. Ser el color negro. Ser una brasa encendida en la oscuridad. Ser tu voz en mi piel. Ser tu pelo en mi vacío. Ser tus pies en la habitación lejana.
- Una vez más, por favor. Uno más y no fumamos hasta mañana, si?
...
No hay comentarios:
Publicar un comentario