martes, 16 de noviembre de 2010

Lo inevitable.

Qué se puede hacer frente al amor?
Y frente al deseo?

El deseo lo rige todo. El deseo rige este pensamiento –esta marea de pensamientos- hoy.
Ahora quisiera tocarte.
Quisiera desencadenar
Lo inevitable
Aquello…
Pero estamos lejos.
Una ciudad nos separa.
Un mundo, quizá.

Si.

Tú no lo sabes.
Y yo no sé cómo hacértelo saber.
Ambos no sabemos cómo hacer para ser feliz.

Ninguno sabe del otro pero nos sabemos.


Y es el deseo, esa maldita ley del deseo.
Esa inconmensurable agonía de saberse vivos y
Ajenos
Ajenos a la lucha diaria de las mareas
De los astros
De los vientos
De los fluidos corporales
De los embarazos
De los ánimos
De las vidas que llegan y las muertes que se los llevan.

Estamos ajenos a eso. Eso que ocurre, allá, lejos.
Nosotros somos el dentro.



Quiero estar viva.


¿cómo hacer para continuar, luego de haber sido?


Yo recomienzo seguir viviendo fervorosamente, plenamente, a pesar de las adversidades.

Qué se puede hacer si no es seguir viviendo?

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